Al gran poeta del dolor
Moriste en Paris
bajo la sombra de un aguacero
moriste en el dolor
dejando tus letras de sangre
Tu cuerpo doliente
dejo las tierras de este mundo
mil, dos mil, un millón
gritaron:
No mueras hermano
pero tu
ay seguiste en tu huerto
Ante el clamor del mundo
tus letras se levantaron
abrazaron al primero
y empezaron a andar
Renacimiento de la ilusión
en letras de alma negra
como esos heraldos dolientes
que ni el mismo Dios calmo
Hoy en tus letras
aprendo las ilusiones
de esas lágrimas negras que inundan
cuando el aguacero de todo lo sufrido
llega como heraldos del alma
Moriste en Paris
bajo la sombra de un aguacero
moriste en el dolor
dejando tus letras de sangre
Tu cuerpo doliente
dejo las tierras de este mundo
mil, dos mil, un millón
gritaron:
No mueras hermano
pero tu
ay seguiste en tu huerto
Ante el clamor del mundo
tus letras se levantaron
abrazaron al primero
y empezaron a andar
Renacimiento de la ilusión
en letras de alma negra
como esos heraldos dolientes
que ni el mismo Dios calmo
Hoy en tus letras
aprendo las ilusiones
de esas lágrimas negras que inundan
cuando el aguacero de todo lo sufrido
llega como heraldos del alma
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