Una tarde de invierno
los invasores llegaron a tierra santa
tomando los frutos del cielo
cambiando la sociedad sedienta
Los verdes indolentes
tomaron caminos de odio
buscando un castigo a lo justo
madres, padres, abuelos y abuelas
contemplaron la tormenta
tanta incertidumbre en esos días
Pasaron los lápices de abril
y los corazones desgarrantes
buscaron justicia en las plazas
y los verdes sin respuestas
quisieron vendar nuestros ojos
Argentina hermana y herida
caída en un hoyo de dudas
bajo las garras del Águila
que disfrazo su crimen
bajo el nombre del Cóndor
Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay
unidos en la misma lucha
con sus hijos en la sombra
buscando las respuestas que el cielo silencio
Una lucha que mas allá del tiempo
hoy es parte de nosotros
creedores de nuestros hermanos
que partieron por un ideal
Madres y abuelas
bajo un mismo cielo
con corazones de lucha
desterrando el odio verde
reclamando justicia en los campos
Abuelas luchadoras
reencontrándose con su sangre
luchando por un mundo
que un día sus hijos trazaron
fortaleciendo esa lucha
que hoy es nuestra lucha
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